Señal que advierte sobre el riesgo de explosión. Es crucial en áreas con materiales que pueden detonar, como en la industria química, militar o en talleres de pirotecnia.
Señal que advierte sobre la presencia de materiales inflamables. Se utiliza en áreas con líquidos, sólidos o gases que pueden encenderse fácilmente, como gasolineras, fábricas o almacenes de productos químicos.
Señal que advierte sobre la presencia de materiales comburentes. Estos productos pueden acelerar la combustión de otras sustancias, por lo que esta señal es crucial para prevenir incendios y explosiones en entornos industriales.
Señal que advierte sobre los gases a presión. Es esencial en áreas con cilindros de gas, ya que un golpe o un aumento de temperatura podría causar la explosión del contenedor, lo que resultaría en un accidente grave.
Señal que advierte sobre la presencia de sustancias corrosivas. Se utiliza en laboratorios y fábricas para indicar productos químicos que pueden causar quemaduras graves en la piel, los ojos o en las vías respiratorias.
Señal que advierte sobre los peligros por aspiración. Es crucial en entornos con productos que, al ser inhalados, pueden entrar en los pulmones y causar graves daños en la salud.
Señal que advierte sobre el peligro de toxicidad aguda. Es una señal crucial para la seguridad, ya que indica la presencia de sustancias que pueden causar efectos perjudiciales para la salud, incluso en pequeñas dosis.
Señal que advierte sobre el peligro para el medio ambiente. Se utiliza para indicar productos químicos que son dañinos para la vida acuática, la vegetación o la capa de ozono.
Señal que advierte sobre la irritación. Se utiliza para indicar la presencia de productos que pueden causar irritación en la piel, los ojos o las vías respiratorias.